Arcediano está rodeado de campos, sembrados y prados con amplios horizontes que se abren al viajero como mares que nacen de la tierra. El tiempo se detiene en esta pequeña aldea que ha sabido mantener el sabor de otra época dentro de un entorno auténticamente rural, al que no ha llegado ni el ruido, ni la contaminación lumínica, ni la explotación urbanística.
Los anchos y hermosos caminos que rodean la Caramenga permiten dar paseos a pie o en bici y descubrir los bonitos secretos que esconde la zona.
En la comarca hay una gran riqueza patrimonial, llamando la atención las iglesias de Palencia de Negrilla, Villares de la Reina y Villaverde de Guareña, templos que pugnan amistosamente por el titulo de "Catedral de la Armuña".
La casa está a tan sólo 15 minutos en coche de la ciudad de Salamanca, conocida en todo el mundo por su riqueza cultural y artística, que reúne múltiples atractivos para hacer muy agradable la estancia de quienes la visitan, una ciudad donde las actividades relacionadas con el turismo y el ocio son las protagonistas.
1 comentario:
Al principio no se le puede encontrar mucho uso al pueblecito en el que la Caramenga está situada, pero la dueña de la casa rural junto con su hija, nos enseñaron a sacarle también provecho al pueblo mostrándonos los amaneceres y las puestas de sol, la luna llena... Además compramos unas lentejas riquísimas, repetiremos seguro. La casa está muy limpia y no le falta de nada, el jardín es fantástico ya que es muy amplio y tiene un velador con una mesa y unas sillas para cenar al aire libre mirando las estrellas. Además al llegar teníamos mucha hambre y Mª Jesús,nos preparó un plato con: jamón, lomo, salchichón, chorizo, queso...¡Qué rico!
La estancia fue super agradable.
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